Universidad Central de
Venezuela
Facultad de Humanidades
Escuela de Historia
Jesús Calderin
Análisis
sobre la obra de José de Oviedo y Baños “Historia de la Conquista y Población
de la Provincia de Venezuela”
Caracas, 13
de Mayo de 2008
Historiografía
de Venezuela a finales del siglo XVII, y
la primera mitad del siglo XVIII. De la pluma de Don José de Oviedo y Baños.
Breve
reseña biográfica del autor:
José
de Oviedo y Baños, (1671-1738). Nació en Santa Fe de Bogotá, que para ese
entonces era la capital del Virreinato de Nueva Granada. De familia aristócrata
y muy pudiente, siendo hijo de don Juan Antonio de Oviedo y Ribas, quien
ejercía el cargo de fiscal de la Audiencia de Bogotá. Para el año de 1672, tras
la muerte de don Juan, la madre de Oviedo, doña Josefa de Baños y Sotomayor
junto a sus cinco hijos, decide viajar a lima de donde era originaria. Es aquí
donde José de Oviedo estudia las primeras letras y latinidad, junto a su abuelo
materno.
José
de Oviedo se traslado a Caracas en el año de 1686, junto a su tío el obispo don Diego Baños
Sotomayor. Pronto comenzaría a desarrollarse José, en un ambiente cultural y de
las artes, dentro de la ciudad. Se formo básicamente de manera autodidacta,
recibiendo ayuda del padre Feijoó.
Mantuvo un contacto directo con los libros, formando así una extensa y
enriquecida biblioteca.
En
el año de 1699 fue nombrado alcalde de segundo voto del cabildo caraqueño. Ya
para el año de 1710 a 1722 fue electo alcalde de primer voto, en cuya capacidad
sustituyó interinamente al capitán general en 1722, amparándose en la real
cedula de 1676 que había concedido el derecho de ejercer la gobernación, en
ausencia de los titulares, a los alcaldes de Caracas. Obtuvo a demás el grado
de capitán y en 1728 el de teniente general de las armas y las milicias de la
gobernación de Venezuela. Oviedo también ejerció algunas labores de menor envergadura
dentro de la archicofradía de Nuestra Señora del Rosario, y a su vez fue síndico
general de los conventos franciscanos de Venezuela.
De la pluma de Oviedo y
Baños en su obra “Historia de la Conquista y Población de la provincia de
Venezuela”
Tristemente
podría hablarse de la historia de Venezuela, si no se conociera la
historiografía de la cual hoy podemos hacer uso. Siglos de testimonios que
parecen cobrar vida cada vez que lo tenemos en nuestras manos, y hacemos uso
del mismo a través de la lectura.
En
este caso me refiero a un personaje, que comienza a dar forma a la labor de
investigación, propiamente dicha, y que ejerce el papel nato de un Historiador.
Por supuesto que me refiero a la magistral pluma de José de Oviedo y Baños. ¿Y…
Porque magistral? Pues, tengo la osadía de responderme, y sencillamente
sobreentiendo que Oviedo mantiene un lenguaje refinado, una escritura en
castellano impecable, y es digno de ser admirado por su estupenda obra la cual
posee una exquisita veracidad, gracias al manejo de fuentes de primera mano.
Tal y como lo describe en su prefacio.
Pero
no obstante no todo podría ser perfecto, y a medida que investigué más en la
obra de Oviedo, encontré cargas ideológicas muy fuertes dentro de sus
testimonios. Tal vez tan fuertes que pueden llegar a formar parte de los
primeros indicios de divisiones sociales meramente descritas e identificadas
formalmente durante el siglo XVII y XVIII en Venezuela.
¿A
que me refiero con divisiones sociales marcadas, si ya desde el siglo XVI hubo división social en el continente Americano?
Pues nuevamente me tomo el atrevimiento de darle la vuelta al texto de Oviedo.
Refiriéndome así con marcadas, a que
se describen las diferentes culturas a través de la obra, dentro de una
división de castas. Donde cada uno tiene que ser identificado del otro para
lograr una consistencia entre lo escrito y el lector.
Ahora
bien, una vez que me atreví de manera muy arbitraria a realizar esta
introducción bastante específica, voy a ir al principio de la obra como es lo
que legalmente he debido hacer desde el principio.
¿Para
quien escribe Oviedo y Baños con tan refinada pluma? es decir ¿para qué clase
de lector esta dirigida la obra que Oviedo escribió en el siglo XVIII, la cual
fue publicada específicamente en el año de 1723? Pues bien la respuesta es que
la escribió para los españoles. Léase muy bien para los españoles, y para todo
aquel que fuese blanco criollo y tuviese una preparación académica, o bien un nivel de lectura y escritura
elevados.
“Siempre fue costosa
fatiga del entendimiento el escribir como se debe para la estampa, y el agradar
a tan diverso paladar de gustos con ingenio: impracticable acierto de la pluma
que pretendido de muchas, llego a ser conseguido de muy pocas;”
Las
intenciones de Oviedo, era escribir una obra dirigida a un público selecto,
para el cual no se estaba haciendo verdadera historia. Y mucho mas allá de
hacer un simple arqueo de fuentes, y copiarlas a lo loco en un texto, Oviedo
intenta hacer un análisis y de cada uno de los acontecimientos mas relevantes,
de la memoria y vida de la conquista del territorio venezolano, con material de
investigación de primera mano, y sin citar en ningún lugar de la obra tal cual
como lo refiero a continuación:
“Si reparase el curioso
en la poca cita de autores de que me valgo, esa es la mayor prueba de la verdad
que escribo, pues habiéndome gobernado en todo por los instrumentos antiguos
que he leído, ya que la prolijidad no me permite el citarlos,”
Sin
duda alguna, y sin desconfiar en ningún momento de la investigación de Oviedo,
se puede determinar que es una obra prometedora en su contenido, con material
inédito que se haya inmerso a lo largo de la misma. Es un justo libro que
permite tener un conocimiento sobre los acontecimientos acaecidos durante y
después de la conquista. Que permite a
lo sumo, conocer a fondo momentos muy específicos dentro de la provincia de
Venezuela.
De la obra de Oviedo, como
fuente historiográfica sobre la Provincia de Venezuela
¿Es
esta obra historiografía de Venezuela? Evidentemente no queda duda de que si lo
es. Tan autentico como lo escrito por Bartolomé de las Casas, con la gran
diferencia de que Oviedo y Baños es un historiador. El trabajo desempeñado por
el mismo, es un trabajo netamente de investigación. Ya que su trabajo se baso
en la consulta de fuentes primarias, extraídas de archivos auténticos, tal cual
como lo menciona en su obra.
“El trabajo ha que he
tenido para disponer la obra ha sido grande, siendo preciso revolver todos los
archivos de la provincia para buscar materiales, cotejando los instrumentos
antiguos, sacar de su contexto la substancia en que afianzar la verdad con que
se debe hacer narración de los sucesos”
Estas
investigaciones a las que Oviedo describe como una ardua labor de
investigación, no podrían ser definidas de otra manera, mas que el trabajo de
un historiador. Para este personaje, la investigación fue de alguna manera
mucho más sencilla, ya que por la labor que desempeñaba dentro de su cargo en
el ayuntamiento, tenia acceso a todos los archivos genéreles. Pro tanto pudo
hurgar en ellos y encontrar muchas cartas y solicitudes, entre otras, que
aportaron en gran medida a la realización de la obra.
No
puede olvidarse, y en esto hago hincapié, a que tipo de publico va dirigida la
obra. Esta obra contiene una carga eurocéntrica bien definida, ya que la
conciencia del autor esta en la Península Ibérica, y no en América. Con esto
quiero decir que Oviedo trata de exaltar el heroísmo de los conquistadores, de
los que para muchos fueron unos despiadados, pero que para el desde su
concepción eran unos grandes héroes que habían permanecido olvidados, y su
deber era hacer una obra donde tuviesen el gran lugar que siempre se habían
merecido.
No
obstante omite los desastres y las matanzas, de las cuales teníamos referencias
por los cronistas que las reseñaron un siglo atrás. Justificando así, en cierto
modo estas acciones, poniéndolas como necesarias para la supervivencia de los
conquistadores dentro del territorio.
Esta
obra de Oviedo y Baños es sumamente importante porque es el primer trabajo
historiográfico que se tiene, con la mera intención de hacer historia. Con un
rigor y un impecable manejo de las fuentes, y escrita de una manera
completamente adecuada, en lo que a escritura se refiere. Pero muy a pesar de
ser una gran obra, no es del todo perfecta.
“Historia
de la conquista y población de la provincia de Venezuela”, consta de dos tomos,
que inician en la conquista del territorio, odiseas y hazañas de los
conquistadores y exploradores, y termina con la población y fundación de
ciudades. Claro está que la obra mantiene una línea de afinidad muy estrecha
con la concepción española, como ya lo mencionaba anteriormente, y es por eso
que el hecho de conquista, robo y masacres, son traducidos a lucha de
supervivencia en tierras inhóspitas, exploraciones y muertes necesarias.
Si
se establece una comparación de la obra de Oviedo en el capitulo primero “SALE
FEDERMAN DE CABO DE LA VELA,…”página 75, con la descripción de Bartolomé de las
Casas “DEL REINO DE VENEZUELA” de su Brevísima
relación de la destruición de Indias, se pueden encontrar muchas
diferencias. Si bien es cierto que Bartolomé fue un cronista y Oviedo un
historiador, y cada uno era hombre de su tiempo. Las acciones están descritas
de manera totalmente diferente, o bien Bartolomé, fue un exagerado que
intentaba desprestigiar el lado positivo de los grandes héroes que pisaron el
continente, o don Oviedo omitió y suprimió todas las malas acciones delos
barbaros invasores.
“Cansado Nicolás de
Federman de gastar el tiempo sin provecho en la pesquería de perlas, que había
intentado el cabo de la Vela, consultó a sus capitanes sobre la derrota que
seria mas conveniente seguir, para buscar nuevos descubrimientos, y conquistas
en que poder lograr alguna utilidad”
Como
primer detalle, la entrada de Federman a cualquier territorio en el que piso,
fue de terror y muerte. No solo mataba a todos los habitantes aborígenes con
ponzoña, como lo describe Bartolomé, si no que se robaba y saqueaba todo lo que
a su paso encontraba. Estos hechos son omitidos por Oviedo, pues el prefiere
decir “poder lograr alguna utilidad”. Es decir que todo lo que Federman
pobremente con sus manos pudo rescatar de los animales despiadados y caníbales
de los indios, ya lo tenían aburrido y necesitaba nuevas aventuras.
“y como los mas se
inclinasen á que siguiese el mismo rumbo que había llevado Ambrosio de Alfinjer
hasta las orillas del rio de la Magdalena, y que de allí se continuase siempre
al Sur, porque las tierras que se descubrían en sus cabeceras algunas
provincias ricas, de cuya conquista, y posesión se había privado Alfinjer”
De
cualquier manera a través de la obra, toda narración y descripción sobre los
conquistadores, se encuentra exenta de rudeza y de violencia. Por el contrario
la obra esta basada en los actos de “supuesta” heroicidad que realza la virtud
de los valerosos hombres. Y este tipo de aclaratorias dentro de la critica de
la obra, son necesarias para comprender la forma como escribe el autor y con
que intención la realiza, ya que de otro modo se podría caer en un mal juicio y
en conjeturas inapropiadas.
De lo que Oviedo escribe en
su capitulo VII del tomo II, “Funda
Losada la ciudad de Caracas y se da cuenta del estado a que ha llegado su
crecimiento”
No
cabe duda hasta ahora de que Oviedo escribe de manera maravillosa, sus
descripciones son muy específicas en cuanto a paisajes naturales se refiere.
Claro esta que los describe cuando busca resaltar la proeza de algún
afortunado. Pero en este caso en particular, el escritor se documenta muy bien
para realizar una descripción precisa de la ciudad, antes de ser fundada y
después. Por supuesto me refiero a la ciudad de Caracas.
Desde
que Diego de Lozada levanta los primeros cimientos de la ciudad, lo hace con la
duda de si la ciudad florecería, gracias a los ataques que podría propiciar los
indos a la misma debido a su “obstinación”. Dedicándose así a buscar un lugar
que para el fuese seguro, privilegiado en clima y que tuviese agua potable
cerca para abastecer la ciudad. Factor de suma importancia para la época,
debido a lo difícil de transportarse.
“Aunque Losada había
estado siempre en animo de no poblar hasta tener pacificada la provincia,
conociendo por la obstinación que experimentaba en los indios lo dilatada que
iba su conquista para poder con mas comodidad y conveniencia conseguirla y
tener en cualquier adverso accidente segura la retirada, se resolvió a fundar
una ciudad en el valle de San Francisco, a quien intitulo Santiago de León de
Caracas, para que en las clausulas de este nombre quedase la memoria del suyo,
el del Gobernador y la provincia”
¿Que
puntos resaltan dentro de este fragmento sobre la decisión de Diego de Losada
en fundar la ciudad?
Como
primer punto, que Losada necesitaba un
lugar alejado de los “indios”, para que no los atacasen, y en caso tal de que
hubiese menester por los ataques, poder alejarse lo más pronto posible, sin ser
lastimados. Aquí nuevamente la idea es resaltar la figura del aborigen como una
bestia que atacaba a los civilizados señores refinados, fundadores de poblados.
Como segundo punto resalta la importancia que era mantener sometidos a los
aborígenes que quedaban, que obviamente ya después de 40 años, conocían las
intenciones de los españoles por atacarlos con ponzoña. Hechos a los cuales
Oviedo no hace referencia, para no lastimar el fino papel sobre el cual escribe
con tanta delicadeza.
Conforme
va escribiendo Oviedo hace referencia a la fundación del asentamiento que
Fajardo había establecido años antes que Losada, y el cual había decidido
llamar “San Villa de San Francisco”. Lugar en el cual Losada decide construir
la ciudad de Caracas, una vez que se habían aplacado a los pobladores de la
región. Y es por esta razón que Oviedo hace énfasis en que Losada estudiaba muy
bien el caso antes de fundar, para no perder su proyecto en una ciudad que aun
no era segura.
Dentro
de este capitulo se hace referencia a lo privilegiada de la zona, su clima, la
fertilidad y hermosura de su flora. Hace referencia a las medidas y grados de
altitud en el que se encuentra el valle, a fin de dar a conocer que era una
zona única y perfecta para vivir. Un lugar ideal, tan perfecto como el
“paraíso”, tal y como le llama Oviedo en su descripción natural. Sin contar que
el clima era tan perfecto que jamás hacia mucho frio ni mucho calor, lo cual se
veía muy poco en otras regiones del país, e inclusive en ninguna otra parte del
mundo.
En
uno de los puntos mas determinante del capitulo que trata la fundación de
Santiago de León de Caracas, Oviedo hace referencia a los pobladores que
tendrían el privilegio de poblar la ciudad. Para que no quede duda de quienes
serian los afortunados en entrar a este paraíso terrenal, el autor especificó
muy bien ese punto.
“Fuera de la innumerable
multitud de negros y mulatos que la asisten, la habitan mil vecinos españoles,
y entre ellos dos títulos de Castilla, que ilustran y otros muchos caballeros
de conocidas prosapias que la ennoblecen; sus criollos son de agudos y prontos
ingenios, corteses, afables y políticos; hablan la lengua castellana con
perfección, sin aquellos resabios con que la vician en los más puertos de las
indias”
Se
hace notar un clasismo muy definido dentro de la obra, donde a cada individuo
se le clasifica por su estirpe o linaje. Es de esperarse este tipo de clasificaciones se hagan, dadas las
circunstancias de la época. Lo que no es aceptable es que el autor haga ahínco
en esta clasificación, hecho por el cual puede tildarse de clasista y poco
humanista.
Como
segundo punto, esta clasificación social se nota, no solo en que tipos de
personas se encontraban en el momento de la fundación de la ciudad, sino en quienes la habitaban una vez fundada. Ya
que el autor da una explicación bien
definida de las personas que la frecuentaban, más no podían habitar en ella.
“Fuera de la multitud de negros y mulatos que la asistían…” Aquí se
sobreentiende que estas personas no podían vivir en la ciudad de Caracas
(porque afectaban la armonía y el orden de la misma). Quienes si podían residir
en la ciudad, dado su nivel de “conocimientos” y alta distinción social, eran los españoles,
los criollos cultos, y los que poseían un titulo de Castilla, los cuales eran
el orgullo de la ciudad. Del resto nadie más podría osar vivir en una ciudad
tan bien diseñada y privilegiada.
Como
tercer punto, hay un total desprecio por
el lenguaje de los habitantes de los “puertos de las Indias”, en este caso
Santo Domingo o Cuba por ejemplo, donde se hablaba con un acento diferente al
de los habitantes de la provincia de Caracas. Este lenguaje hablado en puertos,
el autor lo define como una deformación del castellano, el cual debe ser
refinado y esterilizado.
Oviedo
no solo describe el ambiente natural y los residentes de la ciudad fundada,
sino también la arquitectura que se erigió en la ciudad, su organización y
modernismo, la fundación de las capillas y catedrales, las cuales describe
minuciosamente y con mucho detalle. Al igual que se centra en la reta episcopal
de la cual hace una explicación detallada.
En
fin son muchas las descripciones que Oviedo hace no solo de la fundación de
Caracas, ya que tenía acceso a todos los archivos dada sus condiciones
laborales dentro del cabildo y la capitanía general, si no también las
descripciones de los asuntos de la iglesia, a los cuales muy pocas personas
tenían acceso, y donde el tuvo la oportunidad de revisar montones de archivos
para la realización de su obra.
Critica a la Obra y Conclusión
Oviedo
y Baños es sin duda un maestro de la historiografía venezolana, y por ende es
innegable el aporte y el legado que su obra nos ha dejado, para el estudio de
los hechos del pasado. Posee un manejo del lenguaje sumamente impecable, digno
de admiración, ya que su preparación y conocimientos marcó el hecho de poder
realizar tan minucioso trabajo e calidad de historiador.
Negar
esta obra, como la primera historia de Venezuela, es quitarle un trozo de su
vivencia y al proceso de conformación del territorio. Ya que dicho trabajo es
la continuación de los cronistas que aportaron conocimiento historiográfico en años anteriores, dando
cada uno su visión subjetiva de los acontecimientos acaecidos en el territorio.
Desde Bartolomé de las Casas, pasando por Juan de Castellanos, Fernández de
Oviedo, Fray pedro Aguado, Fray Pedro Simón, Padre Gumilla, entre otros. Todos
y cada uno de ellos son fuetes de primera mano, vitales para las
investigaciones actuales sobre el proceso de expansión imperial o colonial en América.
Podría
decirse que es imposible hablar de historia de Venezuela sin analizar la obra
de Oviedo y Baños. Ya que estudiando sus escritos y la forma como los reseña,
podemos determinar como era la sociedad para ese momento. Entendiendo el
contexto en el que se desarrolló y las características que marcaron pauta en el
territorio.
Muy
a pesar de eso no me queda mas que acotar, que si esta fuese la única fuente
que tuviésemos para realizar un estudio sobre la llegada de los conquistadores,
o como yo les llamo invasores, podríamos decir que estos pobres hombres solo
fueron victimas de la sanguinaria y despiadada mano de los salvajes “indios”
que solo querían acabar con ellos. Siendo al contrario, ya que existen muchas
mas fuentes que afirman que los agresores reales fueron los invasores de la península Ibérica.
Con esta critica no trato de opacar la obra de
Oviedo y Baños, al contrario entiendo que para un hombre de clase social pudiente,
como lo fue el, fuese muy difícil ver los acontecimientos desde otro punto de
vista. A lo sumo la concepción de Oviedo es totalmente eurocéntrica, tal cual
como lo aclara en el primer capitulo de su obra.
“se llamo Venezuela. Aunque
después, tomando el nombre de su metrópoli, es comúnmente llamada, provincia de
Caracas, cuya historia ofrece asunto a mi pluma para sacar de las cenizas del
olvido las memorias de aquellos valerosos
españoles que la conquistaron, con quienes se ha mostrado tan tirana la
fortuna, que mereciendo sus heroicos hechos haber sido fatiga de los buriles,
solo consiguieron, en premio de sus trabaos, la ofensa del desprecio con que
los ha tenido escondido el descuido”.