martes, 28 de febrero de 2012

Análisis sobre la obra de José de Oviedo y Baños “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela”


Universidad Central de Venezuela
Facultad de Humanidades
Escuela de Historia
Jesús Calderin





Análisis sobre la obra de José de Oviedo y Baños “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela”








Caracas, 13 de Mayo de 2008



Historiografía de Venezuela a finales del siglo XVII,  y la primera mitad del siglo XVIII. De la pluma de Don José de Oviedo y Baños.

Breve reseña biográfica del autor:
José de Oviedo y Baños, (1671-1738). Nació en Santa Fe de Bogotá, que para ese entonces era la capital del Virreinato de Nueva Granada. De familia aristócrata y muy pudiente, siendo hijo de don Juan Antonio de Oviedo y Ribas, quien ejercía el cargo de fiscal de la Audiencia de Bogotá. Para el año de 1672, tras la muerte de don Juan, la madre de Oviedo, doña Josefa de Baños y Sotomayor junto a sus cinco hijos, decide viajar a lima de donde era originaria. Es aquí donde José de Oviedo estudia las primeras letras y latinidad, junto a su abuelo materno.
José de Oviedo se traslado a Caracas en el año de 1686,  junto a su tío el obispo don Diego Baños Sotomayor. Pronto comenzaría a desarrollarse José, en un ambiente cultural y de las artes, dentro de la ciudad. Se formo básicamente de manera autodidacta, recibiendo ayuda del padre Feijoó.  Mantuvo un contacto directo con los libros, formando así una extensa y enriquecida biblioteca.
En el año de 1699 fue nombrado alcalde de segundo voto del cabildo caraqueño. Ya para el año de 1710 a 1722 fue electo alcalde de primer voto, en cuya capacidad sustituyó interinamente al capitán general en 1722, amparándose en la real cedula de 1676 que había concedido el derecho de ejercer la gobernación, en ausencia de los titulares, a los alcaldes de Caracas. Obtuvo a demás el grado de capitán y en 1728 el de teniente general de las armas y las milicias de la gobernación de Venezuela. Oviedo también ejerció algunas labores de menor envergadura dentro de la archicofradía de Nuestra Señora del Rosario, y a su vez fue síndico general de los conventos franciscanos de Venezuela.   


De la pluma de Oviedo y Baños en su obra “Historia de la Conquista y Población de la provincia de Venezuela”
Tristemente podría hablarse de la historia de Venezuela, si no se conociera la historiografía de la cual hoy podemos hacer uso. Siglos de testimonios que parecen cobrar vida cada vez que lo tenemos en nuestras manos, y hacemos uso del mismo a través de la lectura.
En este caso me refiero a un personaje, que comienza a dar forma a la labor de investigación, propiamente dicha, y que ejerce el papel nato de un Historiador. Por supuesto que me refiero a la magistral pluma de José de Oviedo y Baños. ¿Y… Porque magistral? Pues, tengo la osadía de responderme, y sencillamente sobreentiendo que Oviedo mantiene un lenguaje refinado, una escritura en castellano impecable, y es digno de ser admirado por su estupenda obra la cual posee una exquisita veracidad, gracias al manejo de fuentes de primera mano. Tal y como lo describe en su prefacio.
Pero no obstante no todo podría ser perfecto, y a medida que investigué más en la obra de Oviedo, encontré cargas ideológicas muy fuertes dentro de sus testimonios. Tal vez tan fuertes que pueden llegar a formar parte de los primeros indicios de divisiones sociales meramente descritas e identificadas formalmente durante el siglo XVII y XVIII en Venezuela.
¿A que me refiero con divisiones sociales marcadas, si ya desde el siglo XVI  hubo división social en el continente Americano? Pues nuevamente me tomo el atrevimiento de darle la vuelta al texto de Oviedo. Refiriéndome así con marcadas, a que se describen las diferentes culturas a través de la obra, dentro de una división de castas. Donde cada uno tiene que ser identificado del otro para lograr una consistencia entre lo escrito y el lector.
Ahora bien, una vez que me atreví de manera muy arbitraria a realizar esta introducción bastante específica, voy a ir al principio de la obra como es lo que legalmente he debido hacer desde el principio.
¿Para quien escribe Oviedo y Baños con tan refinada pluma? es decir ¿para qué clase de lector esta dirigida la obra que Oviedo escribió en el siglo XVIII, la cual fue publicada específicamente en el año de 1723? Pues bien la respuesta es que la escribió para los españoles. Léase muy bien para los españoles, y para todo aquel que fuese blanco criollo y tuviese una preparación académica, o  bien un nivel de lectura y escritura elevados.
“Siempre fue costosa fatiga del entendimiento el escribir como se debe para la estampa, y el agradar a tan diverso paladar de gustos con ingenio: impracticable acierto de la pluma que pretendido de muchas, llego a ser conseguido de muy pocas;”[1]  
  Las intenciones de Oviedo, era escribir una obra dirigida a un público selecto, para el cual no se estaba haciendo verdadera historia. Y mucho mas allá de hacer un simple arqueo de fuentes, y copiarlas a lo loco en un texto, Oviedo intenta hacer un análisis y de cada uno de los acontecimientos mas relevantes, de la memoria y vida de la conquista del territorio venezolano, con material de investigación de primera mano, y sin citar en ningún lugar de la obra tal cual como lo refiero a continuación:
“Si reparase el curioso en la poca cita de autores de que me valgo, esa es la mayor prueba de la verdad que escribo, pues habiéndome gobernado en todo por los instrumentos antiguos que he leído, ya que la prolijidad no me permite el citarlos,”[2]   


Sin duda alguna, y sin desconfiar en ningún momento de la investigación de Oviedo, se puede determinar que es una obra prometedora en su contenido, con material inédito que se haya inmerso a lo largo de la misma. Es un justo libro que permite tener un conocimiento sobre los acontecimientos acaecidos durante y después de la conquista.  Que permite a lo sumo, conocer a fondo momentos muy específicos dentro de la provincia de Venezuela.













De la obra de Oviedo, como fuente historiográfica sobre la Provincia de Venezuela

¿Es esta obra historiografía de Venezuela? Evidentemente no queda duda de que si lo es. Tan autentico como lo escrito por Bartolomé de las Casas, con la gran diferencia de que Oviedo y Baños es un historiador. El trabajo desempeñado por el mismo, es un trabajo netamente de investigación. Ya que su trabajo se baso en la consulta de fuentes primarias, extraídas de archivos auténticos, tal cual como lo menciona en su obra.
El trabajo ha que he tenido para disponer la obra ha sido grande, siendo preciso revolver todos los archivos de la provincia para buscar materiales, cotejando los instrumentos antiguos, sacar de su contexto la substancia en que afianzar la verdad con que se debe hacer narración de los sucesos”[3]
Estas investigaciones a las que Oviedo describe como una ardua labor de investigación, no podrían ser definidas de otra manera, mas que el trabajo de un historiador. Para este personaje, la investigación fue de alguna manera mucho más sencilla, ya que por la labor que desempeñaba dentro de su cargo en el ayuntamiento, tenia acceso a todos los archivos genéreles. Pro tanto pudo hurgar en ellos y encontrar muchas cartas y solicitudes, entre otras, que aportaron en gran medida a la realización de la obra.
No puede olvidarse, y en esto hago hincapié, a que tipo de publico va dirigida la obra. Esta obra contiene una carga eurocéntrica bien definida, ya que la conciencia del autor esta en la Península Ibérica, y no en América. Con esto quiero decir que Oviedo trata de exaltar el heroísmo de los conquistadores, de los que para muchos fueron unos despiadados, pero que para el desde su concepción eran unos grandes héroes que habían permanecido olvidados, y su deber era hacer una obra donde tuviesen el gran lugar que siempre se habían merecido.
No obstante omite los desastres y las matanzas, de las cuales teníamos referencias por los cronistas que las reseñaron un siglo atrás. Justificando así, en cierto modo estas acciones, poniéndolas como necesarias para la supervivencia de los conquistadores dentro del territorio. 
Esta obra de Oviedo y Baños es sumamente importante porque es el primer trabajo historiográfico que se tiene, con la mera intención de hacer historia. Con un rigor y un impecable manejo de las fuentes, y escrita de una manera completamente adecuada, en lo que a escritura se refiere. Pero muy a pesar de ser una gran obra, no es del todo perfecta.  
“Historia de la conquista y población de la provincia de Venezuela”, consta de dos tomos, que inician en la conquista del territorio, odiseas y hazañas de los conquistadores y exploradores, y termina con la población y fundación de ciudades. Claro está que la obra mantiene una línea de afinidad muy estrecha con la concepción española, como ya lo mencionaba anteriormente, y es por eso que el hecho de conquista, robo y masacres, son traducidos a lucha de supervivencia en tierras inhóspitas, exploraciones y muertes necesarias.
Si se establece una comparación de la obra de Oviedo en el capitulo primero “SALE FEDERMAN DE CABO DE LA VELA,…”página 75, con la descripción de Bartolomé de las Casas “DEL REINO DE VENEZUELA” de su Brevísima relación de la destruición de Indias, se pueden encontrar muchas diferencias. Si bien es cierto que Bartolomé fue un cronista y Oviedo un historiador, y cada uno era hombre de su tiempo. Las acciones están descritas de manera totalmente diferente, o bien Bartolomé, fue un exagerado que intentaba desprestigiar el lado positivo de los grandes héroes que pisaron el continente, o don Oviedo omitió y suprimió todas las malas acciones delos barbaros invasores.
“Cansado Nicolás de Federman de gastar el tiempo sin provecho en la pesquería de perlas, que había intentado el cabo de la Vela, consultó a sus capitanes sobre la derrota que seria mas conveniente seguir, para buscar nuevos descubrimientos, y conquistas en que poder lograr alguna utilidad”[4]
Como primer detalle, la entrada de Federman a cualquier territorio en el que piso, fue de terror y muerte. No solo mataba a todos los habitantes aborígenes con ponzoña, como lo describe Bartolomé, si no que se robaba y saqueaba todo lo que a su paso encontraba. Estos hechos son omitidos por Oviedo, pues el prefiere decir “poder lograr alguna utilidad”. Es decir que todo lo que Federman pobremente con sus manos pudo rescatar de los animales despiadados y caníbales de los indios, ya lo tenían aburrido y necesitaba nuevas aventuras.
“y como los mas se inclinasen á que siguiese el mismo rumbo que había llevado Ambrosio de Alfinjer hasta las orillas del rio de la Magdalena, y que de allí se continuase siempre al Sur, porque las tierras que se descubrían en sus cabeceras algunas provincias ricas, de cuya conquista, y posesión se había privado Alfinjer”  [5]
De cualquier manera a través de la obra, toda narración y descripción sobre los conquistadores, se encuentra exenta de rudeza y de violencia. Por el contrario la obra esta basada en los actos de “supuesta” heroicidad que realza la virtud de los valerosos hombres. Y este tipo de aclaratorias dentro de la critica de la obra, son necesarias para comprender la forma como escribe el autor y con que intención la realiza, ya que de otro modo se podría caer en un mal juicio y en conjeturas inapropiadas.
                                                                                     

De lo que Oviedo escribe en su capitulo  VII del tomo II, “Funda Losada la ciudad de Caracas y se da cuenta del estado a que ha llegado su crecimiento”

No cabe duda hasta ahora de que Oviedo escribe de manera maravillosa, sus descripciones son muy específicas en cuanto a paisajes naturales se refiere. Claro esta que los describe cuando busca resaltar la proeza de algún afortunado. Pero en este caso en particular, el escritor se documenta muy bien para realizar una descripción precisa de la ciudad, antes de ser fundada y después. Por supuesto me refiero a la ciudad de Caracas.
Desde que Diego de Lozada levanta los primeros cimientos de la ciudad, lo hace con la duda de si la ciudad florecería, gracias a los ataques que podría propiciar los indos a la misma debido a su “obstinación”. Dedicándose así a buscar un lugar que para el fuese seguro, privilegiado en clima y que tuviese agua potable cerca para abastecer la ciudad. Factor de suma importancia para la época, debido a lo difícil de transportarse.
“Aunque Losada había estado siempre en animo de no poblar hasta tener pacificada la provincia, conociendo por la obstinación que experimentaba en los indios lo dilatada que iba su conquista para poder con mas comodidad y conveniencia conseguirla y tener en cualquier adverso accidente segura la retirada, se resolvió a fundar una ciudad en el valle de San Francisco, a quien intitulo Santiago de León de Caracas, para que en las clausulas de este nombre quedase la memoria del suyo, el del Gobernador y la provincia”  [6]

¿Que puntos resaltan dentro de este fragmento sobre la decisión de Diego de Losada en fundar la ciudad?
Como primer punto, que  Losada necesitaba un lugar alejado de los “indios”, para que no los atacasen, y en caso tal de que hubiese menester por los ataques, poder alejarse lo más pronto posible, sin ser lastimados. Aquí nuevamente la idea es resaltar la figura del aborigen como una bestia que atacaba a los civilizados señores refinados, fundadores de poblados. Como segundo punto resalta la importancia que era mantener sometidos a los aborígenes que quedaban, que obviamente ya después de 40 años, conocían las intenciones de los españoles por atacarlos con ponzoña. Hechos a los cuales Oviedo no hace referencia, para no lastimar el fino papel sobre el cual escribe con tanta delicadeza.
Conforme va escribiendo Oviedo hace referencia a la fundación del asentamiento que Fajardo había establecido años antes que Losada, y el cual había decidido llamar “San Villa de San Francisco”. Lugar en el cual Losada decide construir la ciudad de Caracas, una vez que se habían aplacado a los pobladores de la región. Y es por esta razón que Oviedo hace énfasis en que Losada estudiaba muy bien el caso antes de fundar, para no perder su proyecto en una ciudad que aun no era segura.
Dentro de este capitulo se hace referencia a lo privilegiada de la zona, su clima, la fertilidad y hermosura de su flora. Hace referencia a las medidas y grados de altitud en el que se encuentra el valle, a fin de dar a conocer que era una zona única y perfecta para vivir. Un lugar ideal, tan perfecto como el “paraíso”, tal y como le llama Oviedo en su descripción natural. Sin contar que el clima era tan perfecto que jamás hacia mucho frio ni mucho calor, lo cual se veía muy poco en otras regiones del país, e inclusive en ninguna otra parte del mundo.
En uno de los puntos mas determinante del capitulo que trata la fundación de Santiago de León de Caracas, Oviedo hace referencia a los pobladores que tendrían el privilegio de poblar la ciudad. Para que no quede duda de quienes serian los afortunados en entrar a este paraíso terrenal, el autor especificó muy bien ese punto.
“Fuera de la innumerable multitud de negros y mulatos que la asisten, la habitan mil vecinos españoles, y entre ellos dos títulos de Castilla, que ilustran y otros muchos caballeros de conocidas prosapias que la ennoblecen; sus criollos son de agudos y prontos ingenios, corteses, afables y políticos; hablan la lengua castellana con perfección, sin aquellos resabios con que la vician en los más puertos de las indias”[7]   
Se hace notar un clasismo muy definido dentro de la obra, donde a cada individuo se le clasifica por su estirpe o linaje. Es de esperarse este tipo de  clasificaciones se hagan, dadas las circunstancias de la época. Lo que no es aceptable es que el autor haga ahínco en esta clasificación, hecho por el cual puede tildarse de clasista y poco humanista. 

Como segundo punto, esta clasificación social se nota, no solo en que tipos de personas se encontraban en el momento de la fundación de la ciudad, sino  en quienes la habitaban una vez fundada. Ya que el autor da una explicación  bien definida de las personas que la frecuentaban, más no podían habitar en ella. “Fuera de la multitud de negros y mulatos que la asistían…” Aquí se sobreentiende que estas personas no podían vivir en la ciudad de Caracas (porque afectaban la armonía y el orden de la misma). Quienes si podían residir en la ciudad, dado su nivel de “conocimientos” y  alta distinción social, eran los españoles, los criollos cultos, y los que poseían un titulo de Castilla, los cuales eran el orgullo de la ciudad. Del resto nadie más podría osar vivir en una ciudad tan bien diseñada y privilegiada.

Como tercer punto, hay un total desprecio  por el lenguaje de los habitantes de los “puertos de las Indias”, en este caso Santo Domingo o Cuba por ejemplo, donde se hablaba con un acento diferente al de los habitantes de la provincia de Caracas. Este lenguaje hablado en puertos, el autor lo define como una deformación del castellano, el cual debe ser refinado y esterilizado.
Oviedo no solo describe el ambiente natural y los residentes de la ciudad fundada, sino también la arquitectura que se erigió en la ciudad, su organización y modernismo, la fundación de las capillas y catedrales, las cuales describe minuciosamente y con mucho detalle. Al igual que se centra en la reta episcopal de la cual hace una explicación detallada.
En fin son muchas las descripciones que Oviedo hace no solo de la fundación de Caracas, ya que tenía acceso a todos los archivos dada sus condiciones laborales dentro del cabildo y la capitanía general, si no también las descripciones de los asuntos de la iglesia, a los cuales muy pocas personas tenían acceso, y donde el tuvo la oportunidad de revisar montones de archivos para la realización de su obra.


Critica a la Obra y Conclusión
Oviedo y Baños es sin duda un maestro de la historiografía venezolana, y por ende es innegable el aporte y el legado que su obra nos ha dejado, para el estudio de los hechos del pasado. Posee un manejo del lenguaje sumamente impecable, digno de admiración, ya que su preparación y conocimientos marcó el hecho de poder realizar tan minucioso trabajo e calidad de historiador.      
Negar esta obra, como la primera historia de Venezuela, es quitarle un trozo de su vivencia y al proceso de conformación del territorio. Ya que dicho trabajo es la continuación de los cronistas que aportaron conocimiento  historiográfico en años anteriores, dando cada uno su visión subjetiva de los acontecimientos acaecidos en el territorio. Desde Bartolomé de las Casas, pasando por Juan de Castellanos, Fernández de Oviedo, Fray pedro Aguado, Fray Pedro Simón, Padre Gumilla, entre otros. Todos y cada uno de ellos son fuetes de primera mano, vitales para las investigaciones actuales sobre el proceso de expansión imperial o colonial  en América. 
Podría decirse que es imposible hablar de historia de Venezuela sin analizar la obra de Oviedo y Baños. Ya que estudiando sus escritos y la forma como los reseña, podemos determinar como era la sociedad para ese momento. Entendiendo el contexto en el que se desarrolló y las características que marcaron pauta en el territorio.
Muy a pesar de eso no me queda mas que acotar, que si esta fuese la única fuente que tuviésemos para realizar un estudio sobre la llegada de los conquistadores, o como yo les llamo invasores, podríamos decir que estos pobres hombres solo fueron victimas de la sanguinaria y despiadada mano de los salvajes “indios” que solo querían acabar con ellos. Siendo al contrario, ya que existen muchas mas fuentes que afirman que los agresores reales  fueron los invasores de la península Ibérica.
 Con esta critica no trato de opacar la obra de Oviedo y Baños, al contrario entiendo que para un hombre de clase social pudiente, como lo fue el, fuese muy difícil ver los acontecimientos desde otro punto de vista. A lo sumo la concepción de Oviedo es totalmente eurocéntrica, tal cual como lo aclara en el primer capitulo de su obra. 
“se llamo Venezuela. Aunque después, tomando el nombre de su metrópoli, es comúnmente llamada, provincia de Caracas, cuya historia ofrece asunto a mi pluma para sacar de las cenizas del olvido las memorias de aquellos valerosos  españoles que la conquistaron, con quienes se ha mostrado tan tirana la fortuna, que mereciendo sus heroicos hechos haber sido fatiga de los buriles, solo consiguieron, en premio de sus trabaos, la ofensa del desprecio con que los ha tenido escondido el descuido”.[8] 




[1] Jose de Oviedo y Baños, “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela”, prefacio, Caracas, Fundación CADAFE, 1982, p.XXI.
[2] Jose de Oviedo y Baños, “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela” prefacio, Caracas, Fundación CADAFE, 1982, p.XXII.

[3] José de Oviedo y Baños, “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela” prefacio, Caracas, Fundación CADAFE, 1982, p.XXI.

[4] José de Oviedo y Baños, “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela”, capitulo primero,  Caracas, Fundación CADAFE, 1982, p75.
[5] José de Oviedo y Baños, “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela”, capitulo primero,  Caracas, Fundación CADAFE, 1982, p75, 76.

[6] Compilación de varios autores, Enciclopedia de Venezuela, “Selecciones de Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela por José de Oviedo y Baños”, España, Editorial A. Bello, S.A, 1976, p. 99. 
[7] Compilación de varios autores, Enciclopedia de Venezuela, “Selecciones de Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela por José de Oviedo y Baños”, España, Editorial A. Bello, S.A, 1976, p. 100. 

[8]  José de Oviedo y Baños, “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela”, prefacio, Caracas, Fundación CADAFE, 1982, p.1.



Bibliografía
Baños y Oviedo José, “Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela”, tomo I, Caracas, Fundación CADAFE, 1982, pp.266.

Compilación de varios autores, Enciclopedia de Venezuela, “Selecciones de Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela por José de Oviedo y Baños”, España, Editorial A. Bello, S.A, 1976, pp. 201.

http://venciclopedia.com/?title=Historia_de_la_Conquista_y_Poblaci%C3%B3n_de_la_Provincia_de_Venezuela , link, espacio revisado, 26-07-08.


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