lunes, 12 de marzo de 2012

Tristeza y Soledad



Una rosa blanca deje caer sin saber,
Y al tocar el suelo se manchó de rojo,
Sangre de tus ojos vi caer,
Y todo ha sido culpa de mi ser.
Esa tarde te vi partir,
Entre llantos y sollozos,
Tanto dolor no podría resistir,
Ni los maltratos, ni los despojos.
Es hoy una cueva en el olvido,
Tu refugio y tu llanto,
Hace tiempo ya que me había ido,
Y conmigo se fue tu encanto.

Jesús Calderín

No hay comentarios:

Publicar un comentario